Confianza, 'nearshoring' y bajo crecimiento: retos económicos de Sheinbaum
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, enfrentará desafíos significativos al iniciar su gobierno, programado para el 1 de octubre.
Entre estos retos destacan el potencial del 'nearshoring', la necesidad de revitalizar el crecimiento económico y el control presupuestario. Este panorama se complica debido a la incertidumbre que genera la reforma que busca que los jueces sean elegidos por voto popular, así como el creciente desasosiego entre mercados e inversores.
Para garantizar estabilidad económica, Sheinbaum ha decidido mantener a Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda. Ramírez de la O ha ocupado este puesto desde 2021, nombrado por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la economía mexicana ha mostrado episodios de volatilidad, destacando la depreciación del peso, que llegó a rozar los 20 pesos por dólar a principios de septiembre, un nivel no visto desde 2022.
El contexto económico también refleja una desaceleración. El Banco de México ha revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento para 2024, fijándose en un 1.5%, lo que representa una reducción significativa respecto al 3.2% registrado en 2023. Los pronósticos sugieren que esta tendencia de desaceleración podría continuar en 2025. Un análisis del Bank of America advierte que los cambios constitucionales propuestos pueden generar alta incertidumbre y potencialmente llevar a una recesión técnica, afectando la inversión privada.
Para enfrentar estos retos, los expertos enfatizan la necesidad de mejorar el suministro energético y modernizar las infraestructuras básicas, como el transporte y el agua. Carlos Torres, presidente de BBVA en México, subrayó que si el país logra resolver estos cuellos de botella, la inversión extranjera directa podría aumentar significativamente.
En noviembre, Sheinbaum deberá presentar su primer presupuesto, en el que busca generar confianza en el manejo de las finanzas públicas. Uno de los objetivos principales será reducir el déficit fiscal, que actualmente se sitúa cerca del 6% del PIB. Sin embargo, se ha advertido que no se aumentarán los impuestos, lo que generará un reto adicional. El profesor Sergio Cárdenas considera que será complicado lograr una reducción del déficit hasta un 3.5% en un solo año, sugiriendo en cambio un enfoque más gradual.
Otro aspecto crítico será la seguridad, un tema que afecta a todos los sectores económicos. Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, destacó que la estrategia de seguridad que implementó Sheinbaum debe ofrecer resultados significativos desde el comienzo de su mandato. La preocupación de empresarios e inversores por la violencia relacionada con el crimen organizado, que ha impactado industrias como la agricultura y la minería, añade presión a la nueva administración para abordar este problema.
Con un panorama incierto, Claudia Sheinbaum se preparará para tomar decisiones difíciles que impactarán en la economía y la seguridad del país, mientras busca generar confianza tanto en la población como en los mercados.