Conoce Ictus, el síndrome que te mata en 24 horas
El Día Mundial del Ictus, celebrado cada 29 de octubre, es una fecha destinada a concienciar a la población sobre la importancia de identificar los síntomas y responder con rapidez ante un accidente cerebrovascular (ACV)
El ictus es un síndrome que se manifiesta de manera repentina a través de signos clínicos relacionados con la alteración de la función cerebral, que puede ser tanto focal como generalizada. Su duración es de al menos 24 horas o puede tener consecuencias fatales, y su origen es exclusivamente vascular. Con motivo de la conmemoración de este día, la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía "Manuel Velasco Suárez" (INNNMVS) hicieron un llamado a la ciudadanía para que se informe, recordando que nadie está exento de padecer esta condición.
La enfermedad vascular cerebral (EVC) se produce cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre al cerebro, lo que puede resultar en un derrame. Esta interrupción impide que el tejido cerebral reciba oxígeno, lo que puede llevar a la muerte celular en cuestión de minutos. Según el especialista Kevin Giuseppe Enríquez Peregrino del INNNMVS, es crucial que las personas conozcan los signos y síntomas de un ACV, ya que estos pueden presentarse de manera repentina y requieren atención médica inmediata.
Los síntomas más comunes incluyen entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o entender, problemas visuales, mareos y dolor de cabeza intenso sin causa aparente.
Existe el acrónimo CAMALEÓN, que ayuda a identificar los síntomas: CAra colgada, MAno pesada, LEngua trabada y ÓN de actuar rápidamente buscando atención médica. La rapidez en la atención es vital; recibir tratamiento dentro de las primeras cuatro horas y media puede marcar la diferencia entre una recuperación completa y secuelas permanentes
El riesgo de sufrir un ACV aumenta con la edad, especialmente en personas mayores de 65 años que padecen condiciones como hipertensión, diabetes, tabaquismo, obesidad e hipercolesterolemia. Sin embargo, se ha observado un aumento en la incidencia de EVC entre personas más jóvenes. Las arritmias cardíacas son una de las principales causas identificadas por los especialistas, ya que pueden propiciar la formación de coágulos sanguíneos que obstruyen el flujo hacia el cerebro. Asimismo, las alteraciones en las arterias del cuello contribuyen a este problema al generar placas de grasa que dificultan la circulación.
La rehabilitación física es esencial para quienes sobreviven a un ACV. Se recomienda iniciar terapia desde el primer día tras el evento para minimizar las secuelas y recuperar funcionalidad.
Las secuelas pueden variar desde leves hasta severas e incluyen parálisis, problemas cognitivos y dificultades en el habla y la coordinación motora. Alrededor del 30% de los pacientes presentan algún grado de discapacidad tras un ACV
La EVC es considerada una emergencia médica y se estima que es la segunda causa global de muerte y la principal causa de discapacidad en adultos. En México, aproximadamente 118 personas por cada 100,000 habitantes sufren un ACV anualmente. Además, se estima que entre el 10% y el 22% de los pacientes experimentarán un segundo evento dentro de dos años después del primero
Se estima que más del 80% de los accidentes cerebrovasculares podrían prevenirse controlando factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el colesterol alto y el tabaquismo. Para lograrlo, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada y la práctica diaria de actividad física