Los estragos que está causando la pandemia por el Covid-19 se siguen haciendo visibles en la entidad. Desde marzo del año pasado 55 niñas y niños, así como adolescentes, con Autismo, Síndrome de Asperger y Trastornos del Desarrollo que son atendidos en la Fundación Tato, no han podido recibir sus terapias en forma correcta a causa de la contingencia.
Víctor Manuel Villalobos Chávez, director de la institución, explicó que en la condición del espectro autista, en la mayoría de casos se requiere de una atención personalizada y, desafortunadamente, no se está llevando a cabo por el cierre del plantel.
"Cuando se viene esta condición, esta pandemia, y que nos dicen no podemos tenerlos a los chicos en la institución, entonces, obviamente en muchos chicos hay retrocesos. Casi todos los días recibimos llamadas de los papás diciendo: es que ya no sé qué hacer, el chico se está golpeando o está golpeando a la familia o simplemente está en un estado de estrés y de ansiedad que no podemos controlar".
Villalobos Chávez aclaró que las personas con autismo no son violentas. Indicó que al complicárseles la comunicación su condición es de frustración que no pueden controlar y la desfogan lesionándose o haciendo conductas hostiles, por ello, resaltó, son importantes las terapias.
"Entonces, ese es el mayor problema, de que no se está viendo por la salud mental del autismo, de la familia y de la población en general".
Finalmente, otro de los problemas que está afectando a la fundación, confirmó Víctor Manuel Villalobos, es la falta de apoyos económicos para la atención de niñas y niños.
"Pues la verdad es que la estamos pasando mal como institución, porque nos duele el pensar que los chicos están agravándose en su condición de que no están recibiendo una condición adecuada. Implementamos las maestras técnicas virtuales, actividades semipresenciales y aun así ha sido muy complicado. Si para todos los chicos ha sido problemático el adaptarse a este cambio de que no hay clases presenciales, pues imagínense la condición que están viviendo los papás y las familias, de niños con autismo".