La cadena de favores rindió frutos. Entre la sorpresa, alegría y lágrimas, así recibieron Don Adán y la señora Rita los apoyos que fueron enviados por decenas de personas de la entidad y de otros estados del país, convocados en las redes sociales por la doctora Elizabeth Martínez y Pablo Castañeda.
"Vivimos mucho en esa burbuja de privilegios y nosotros estábamos ahí explicándoles los cuidados que deberían de tener al ser diabéticos, hipertensos. Al cambiarles el tratamiento de insulina nos dimos cuenta que ni refri, ni cómo cocinar, entonces ahí fue donde nos cayó a mi compañero Pablo Castañeda y a mí el balde de agua helada", mencionó Martínez Sánchez.
Rita y Adán son dos adultos mayores de 81 y 77 años de edad, respectivamente, que habitan en condiciones precarias en una pequeña vivienda de la colonia Antorchista de Colima, casi cubierta en su totalidad de botellas de plástico que recolectan para sobrevivir.
Con la convocatoria les llegó de todo, desde instrumentos médicos para monitorear la glucosa en la sangre, hasta toallas nuevas, un colchón, calzado cómodo para los dos, entre otras cosas.
"Siento una emoción, siento un gusto, no merecemos nosotros digamos que nos hayan echado la mano así tan rápidamente, inesperadamente", expresó el señor Adán Ramos Grajeda.
La doctora Elizabeth aseguró que de su parte habrá seguimiento en la salud de los dos adultos mayores, pero también confió que dependencias de los tres niveles de gobierno se involucren y que el apoyo no se quede en un solo momento.
"Me emocioné de ver la gente tan buena, tan linda, que todos cooperaron para ayudarnos y yo seguiré pidiendo por todos ustedes, por todos ellos, de que Dios me los cuide y me los conserve muchos años", indicó Rita Mejía Cruz.