Desde hace algunos años la producción de calabacita es considerada una opción de comercio rentable, debido a la derrama económica que genera en el país.
Los últimos datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, indican que para 2015 la producción nacional de calabacita fue de 433 mil toneladas, lo que convirtió al país en el séptimo lugar mundial en la producción de esta hortaliza.
De esta variedad al menos existen seis tipos diferentes, sin embargo, la calabacita italiana es la que más se produce en el territorio mexicano sobre todo en el ciclo de otoño-invierno con un 54 por ciento.
Sonora con el 23 por ciento, Sinaloa con 19 por ciento, Puebla con 11 por ciento y Michoacán 8 por ciento, son las entidades federativas que en conjunto producen el 61 por ciento del volumen nacional.
Colima es otro de los estados que se ha sumado a la siembra de este cultivo, aunque falta la actualización de datos el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias calcula un rendimiento de 16 toneladas por hectárea.