Desde hace 4 años, Sonia espera que se haga justicia tras la negligencia en la que incurrieron autoridades al interior del CERESO, cuando a finales de septiembre de 2015 se presentó un brote de hepatitis que se convirtió en epidemia durante 3 meses con un saldo oficial de 13 personas fallecidas por hepatitis tóxica.
Sonia González Pérez es madre de uno de esos internos que perdieron la vida y narra que pese a que hay una recomendación de la Comisión nacional de derechos Humanos en la que se indica que las autoridades penitenciarias incumplieron con garantizar seguridad e integridad de internos al no inhibir consumo de sustancias ilícitas e instruye la reparación del daño, los deudos siguen esperando justicia y una indemnización.
"A otro día que fui a verlo a mi hijo ya lo tenían dormido en la clínica del CERESO, mi hijo ya estaba dormido, ya no despertó, yo me quedé ahí a un lado, pero ya no despertó, ya al otro día que fui me dijeron que ya lo habían trasladado al hospital, cuando voy al hospital. Porque yo fui al CERESO y fue que me enteré, cuando yo voy al hospital a mi hijo ya lo encontré entubado, ya mi hijo ya no despertó, me duró 6 días y el primero de diciembre a las 5 de la mañana falleció".
Agrega que después del fallecimiento de su hijo ella acudió a denunciar públicamente ante los medios la situación para poder salvar a los que aun estaban enfermos y posteriormente a la Comisión estatal de derechos Humanos en donde no le permitieron levantar ninguna queja.
Posteriormente abordó al gobernador Ignacio Peralta quien la canalizó a la Comisión Estatal de atención a víctimas ya con la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y desde ahí si bien han expresado voluntad de apoyarla, le han dado largas al asunto y no llega ni la justicia, ni la indemnización.
"Yo les dije, okey, que no nos paguen, perfecto. Pero ¿por qué los que tuvieron la culpa de la omisión, por qué andan libres? ¿por qué andan bien a gusto?, ¿por qué no recibieron un castigo, como siempre lo suelen hacer? Porque si uno comete un delito, ¿a uno como le anda yendo?, te golpean, te violan tus derechos y tienes que pagar un buen licenciado, tienes que pagar reparación de daños para poder librarla y ellos como trabajaban en gobierno, ¿no se les pudo hacer nada?"
Tras esa larga espera, Sonia González cuestiona a las autoridades diciendo que aunque hayan sido infractores de la Ley los que fallecieron, eran vidas y hubo negligencia al interior del Cereso, porque si hubieran estado atentos desde que se detectó la enfermedad y falleció la primera persona no hubieran fallecido tantos.