La escasez de lluvias en el estado de Colima ha traído consecuencias negativas para algunos cultivos, entre ellos; el maíz, sorgo, jamaica y las praderas.
Javier Farías Larios, Profesor-Investigador de la Universidad de Colima jubilado, puso como ejemplo el ejido Tepames, en donde, de 6 mil 640 hectáreas, la mayoría presentan afectaciones severas.
"ahorita estamos registrando aproximadamente entre 150 y 200 hectáreas de maíz prácticamente perdidas, pero se viene un efecto colateral muy fuerte, vamos a tener poca agua disponible tanto para la población como para el ganado".
Explicó que, los mantos acuíferos no se recargaron y estarán prácticamente agotados, por lo que se vislumbra en una situación catastrófica para el campo colimense.
"En otros momentos había seguros agrícolas, había los gobiernos tenían contratados algunas estrategias de contingencia y apoyos para los productores, en este momento no tenemos nada".
Lo que más les preocupa, es la falta de empatía por parte de las autoridades, pues se han acercado a la Subsecretaría de Desarrollo Rural a externar la situación, sin embargo, no ha habido respuesta.
"Ante el ingeniero Jaime Sotelo ya le hemos hecho saber más o menos el porcentaje de afectación que hay aquí en la zona/sin embargo, la verdad no hemos observado, escuchado ninguna manifestación por parte de ninguna autoridad, de solidaridad, de ánimo".
Reconoció que aún hay cultivos que pudieran rescatarse, sobre todo praderas para el ganado, sin embargo, de no llover de aquí al fin de semana, estas también podrían perderse, dijo el especialista.