Jorge Camarena lleva 20 años dedicándose a la venta de antigüedades, lo que comenzó como un hobby terminó convirtiéndose en un negocio el cual le permite dar a conocer entre las personas que visitan el lugar cosas de diferentes partes del mundo.
"Hay gente que me las trae, las restauro y las vendo y esas que me gustan las dejo para mí y me las llevo a mi casa , porque a mí también me gustan las antigüedades, de ahí viene el gusto de poner un bazar y ponerle El Museo, porque me gusta también que la gente entre, aunque no compre y vea fotos de colima antiguo u otros personajes de Colima."
Lo más difícil de este negocio es conseguir las piezas, ver que estén en buen estado y sobre todo, que a la gente le interesen para que las puedan comprar.
"Toda la gente que entra se queda viendo mucho rato porque no les ajusta el tiempo para ver tantas cosas todos me preguntan ¿de dónde he conseguido tantas cosas? las he conseguido coleccionándolas algunas que me las traen y otras que la gente ya sabe me contacta y me las trae o yo voy por ellas."
A veces dependiendo del tipo de artículo es el lugar de procedencia, pues asegura hay personas que van a su negocio solamente por ciertas piezas sabiendo que ahí las encontrarán.
"Las artesanías de cerámica y porcelana también son la mayoría de otros países, la mayoría son japonesas o chinas, son las que a la gente les llama mas la atención, la cuestión de utensilios de cocina y eso buscan las cosas chinas, las cosas orientales y en cuestión de bronces y manualidades las buscan de la india."
Con certeza, señaló que no concibe un futuro sin dedicarse a la venta de antigüedades, pues no sólo se dedica a vender, sino a pintar y restaurar piezas que para algunas personas ya no tienen vida pero para él tienen una segunda oportunidad.