A pesar de que en el estado de Colima no hay un censo de perros y gatos callejeros, existe un registro en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía que indica que aproximadamente de cada 100 familias, 70 tiene una mascota y el mismo número se proliferan por las calles, lo cual representa una problemática social y de salud pública.
En 2011, el congreso del estado aprobó una ley de protección a los animales. La legislación faculta a la secretaría de salud y a los ayuntamientos a practicar procedimientos de sanción en virtud de que esas autoridades cuenten con personal idóneo para realizar funciones de inspección, verificación y sanción administrativa.
Cada ayuntamiento además tiene la responsabilidad de elaborar su propio reglamento, así como las sanciones a quienes violenten la normatividad, también tienen la obligación de recoger a los animales domésticos que deambulan por la vía pública sin dueño aparente, la sanción a quien efectúe peleas caninas y a quien arroje cadáveres de animales en la vía pública o lotes baldíos.
Las multas establecidas por la normatividad a quien atente contra la integridad, dignidad o crueldad injustificada de cualquier especie de animal doméstico, van desde los 200 salarios mínimos hasta 36 horas de arresto, así como la clausura temporal o definitiva de los establecimientos y la custodia del animal.
El documento oficial también contempla fomentar entre la sociedad una cultura de protección a los animales y de denuncia, con estas acciones se pretende que las asociaciones protectoras legalmente constituidas, así como profesionales de la medicina veterinaria se sumen al desarrollo y ejecución de políticas públicas de bienestar animal.
Entre las acciones que llevan a cabo los ayuntamientos para evitar que este problema continúe; son los programas de adopción para que tengan dueños responsables, las campañas de esterilización, así como recorridos por distintas colonias del municipio para detectar perros y gatos en la vía pública.
De acuerdo con el reglamento elaborado por el municipio de Colima, los perros no pueden andar sueltos en la vía pública, deben traer correa y el propietario al sacarlo debe levantar las heces o puede ser sancionado con una multa de entre cinco y diez unidades de salario, es entre 440 y 880 pesos.