Con la finalidad de apoyar a sus padres en la economía familiar, Diego es uno de los miles de jóvenes colimenses que estudian y trabajan a la vez. Reconoce que no ha sido fácil llevar ambas actividades, pero con empeño, organización y disciplina, ha logrado salir a delante sin descuidar ninguna de las dos, incluso la más importante que es la educativa.
"Mis papás ocupan utilizar un poquito de dinero pues yo también ahí apoyar y ya es un poquito de las dos, siempre trato de apoyar a mis papás con dinero. El motivo principal es para poder darles un poco de dinero y ya ahorita pues ya también para apoyar".
Diego cuenta con 18 años y por las mañanas estudia la Ingeniería en Sistemas Computacionales en el Tecnológico de Colima, mientras que por las tardes trabaja en una tienda de artesanías ubicada en la cabecera municipal de Comala, donde aprovecha para avanzar en sus tareas.
"De que es un poquito más complicado sí, pero así de que digamos como afectar de que no me permite realizar una de las actividades bien, pues no, realmente si me he podido acoplar, pero de que es menos tiempo y más exigente sí".
Comparte que hasta el momento ha recibido el apoyo de sus padres para realizar las dos actividades, por lo que considera que eso lo motiva más para continuar.
"De obligarme no, jamás, y mientras, digo, yo le sigo dando a la escuela, pues tampoco hay mucho problema porque a mí me gusta hacer las cosas".