"Creo que no es bueno el divorcio, ya después de tantos años creo que hay que agotar las últimas instancias, terapia de pareja, etcétera, etcétera, el divorcio como última opción".
Esta es la percepción de Tello Vázquez, un joven que ha experimentado en dos ocasiones lo que es un divorcio.
"Mi experiencia no fue buena fue un shock porque fue un cambio muy radical, tuve que ir a terapia, mi terapeuta decía que sufres por lo que tenías, por lo que querías y por lo que ibas a hacer".
La inmadurez de dos jóvenes y no saber sobrellevar la situación es lo que considera que lo llevó a separarse de la mujer que en ese momento aún amaba.
"Yo cuando me fui de la casa donde vivía con mi ex esposa yo me despedí de ella, estuvimos en el comedor me despedí y me fuí, pero al día siguiente ahí estaba en la tarde/en nuestro caso nos faltó la madurez para llevar a cabo la soluciones y enmendar los problemas".
Además del proceso emocional por el que vivió en su primer divorcio, Tello considera que lo más desgastante fue la parte legal, aunque, reconoce en su expareja que jamás utilizó a sus hijos como anzuelo para perjudicarlo, por ello, siempre ha podido estar al pendiente de ellos.
"La parte legal es muy desgastante cuando no se tiene la madurez suficiente al principio los dimes y diretes, los jaloneos, los sobrepasos por la cuestión económica pero al ponerse de acuerdo ya la hiciste".