La obesidad puede ser común a cualquier edad, incluso en niñas y niños, pero a medida que se envejece, las hormonas y el metabolismo van cambiando, lo que provoca en las personas una mayor dificultad para mantener un peso adecuado.
Los estilos de vida en el núcleo familiar, algunos medicamentos y problemas médicos, la edad y el estrés, también son factores de riesgo para padecer la obesidad a cualquier edad, señaló la dependencia estatal; sin embargo, recordó que hay factores que la población sí puede modificar para evitar esta enfermedad.
El estrés puede generar ansiedad, que comúnmente se intenta calmar con ingesta de alimentos como botanas, galletas o pastelillos, generalmente altos en calorías. Algunos problemas médicos como la artritis impiden el movimiento y la actividad física, lo que puede causar un aumento de peso, aun cuando otra causa puede ser un trastorno en la tiroides.
Además, consumir algunos medicamentos pueden provocar el aumento de peso si no se acompaña de una alimentación correcta y actividad física. La genética es otro factor de riesgo de la obesidad, ya que los genes podrían afectar la cantidad de grasa corporal que almacenan las personas y donde se distribuye la misma.
Además de que una dieta con muchas calorías contribuye al aumento de peso, el estilo de vida familiar puede generar sobrepeso y obesidad, porque si uno de los padres o ambos son obesos, el riesgo de ser obeso es mayor. Otra causa es la inactividad física o el sedentarismo, ya que éste favorece la acumulación de grasa corporal, toda vez que la relación entre calorías ingeridas y calorías gastadas por la actividad debe ser igual o incluso mayor a lo gastado.
La Secretaría de Salud invitó a acudir a una unidad de salud del primer nivel de atención, en donde personal de Nutrición realizará una valoración completa de peso corporal y hábitos alimentarios.