Originario de una familia futbolera de Xalapa Veracruz, Ángel Roa comenzó su pasión por el baile con el son jarocho, aunque fue en un parque, donde tuvo la fortuna de conocer el baile contemporáneo del cual se enamoró inmediatamente.
"Unos chicos estaban bailando y yo dije: - ¿qué es esto? ¿y como se come o qué? - y me llamó la atención y dije: - Me llama más -. Y sigue siendo mi pasión el son jarocho, pero dije esto me llama, y curiosamente entre a un grupo folclórico que se llama Ballet Images y tuvimos una gira a Francia, y en Francia, que nos invitó Siof, que bueno, recaudamos fondos porque era carísimo pagar los boletos, y coincidimos allá con el ballet de Colima con el de la UdC."
Ahí fue en donde conoció a Rafael Zamarripa, director del ballet folklórico de la universidad de Colima, de quién su maestro fue pupilo, ahí fue invitado a entrar en la carrera en Colima. Pero no se atrevió a pues estaba estudiando psicología en ese momento y su familia le pedía al menos una carrera, así que el joven Roa esperó.
"La terminé y dije: - ¡Ámonos! ? Y me fui, me fui de xalapa para poder venirme acá a estudiar la licenciatura, en Xalapa también hay escuelas muy buenas, pero? quería salir ¿no? Y bueno aquí fue como llegué y desde que llegué entré a una compañía, a la compañía de la universidad de Colima, a univerdanza que bueno es una compañía de danza contemporánea y conforme yo iba aprendiendo de la compañía y en la misma escuela, me di cuenta de esta faceta que tenía por la danza contemporánea.
Hace cinco años que llegó a Colima y así fue como se desarrolló y comenzó sus proyectos sociales, además de participar en una importante gira en Nueva York, donde una de sus coreografías fue seleccionada. Angel dice que los aplausos son una parte que le gusta de bailar, pero lo que más le satisface es saber que su esfuerzo y su arte provocaron un cambio o tocaron una fibra de en sus espectadores, pero también existen las dificultades.
"Yo creo que el arte sobre todo nos da mucha sensibilidad y me parece que quién lo recibe y se genera esta conexión y creo que es lo más valioso, y nos olvidamos un poco de eso y creo que para eso estamos. Y lo más difícil, bueno ¿qué te puedo decir? Lo más difícil con el hecho de decir artista, ahorita que yo estoy viviendo como mi forma independiente de generar mis proyectos pues es encontrar apoyos de gente que confíe en ti, que confíe en tu trabajo.
Sabe que hay mucha competencia en todas las diciplinas, y aunque tienen muchos proyectos con otros egresados sigue pensando en como avanzar. Su última anécdota es que aún existe el prejuicio de que la danza es algo solo para mujeres, pero el cuerpo expresa y el cuerpo baila, los niños aún viven este estereotipo, pero el trabajo, la pasión y el dejar de lado la opinión de los demás te puede dejar disfrutar de hacer las cosas que más amas.