El Paraíso ya no es el mismo de hace 25 o 30 años, prácticamente ya no hay playa. Año con año el mar se recorre y aparenta tragarse las enramadas. Los restauranteros temen que de un momento a otro el centro turístico desaparezca y su fuente de empleo se pierda, así como el de muchas personas que dependen de esta actividad económica.
"Antes había mucho turismo, estábamos llenos diario, eran fechas o no fueran fechas importantes siempre había gente" / "Se metía la gente sin problemas, se metían hasta más hondo, unos 20 metros de la playa pa adentro sí se metía la gente y ahorita ya no se mete ni a la orillita", señaló María del Refugio Martínez.
El oleaje del mar también ha cambiado, ahora revienta con mayor fuerza contra las mismas enramadas.
"Sí, se podía poner sombrillas y todo, antes, y ahorita no, ya, se pone una hilera nomás y ya, está muy pegado aquí el mar al muro, y porque hay un muro que hizo el patrón y la patrona, han hecho muro, lo tumba y lo hace y todo y ahí está", indicó Jesús Antonio Vázquez Espinosa.
Pese a que el ánimo de trabajo no se pierde entre los ramaderos, saben que necesitan de la playa para que el turismo se acerque, sin embargo también reconocen que en cualquier momento el mar reclamará su territorio.
"Con el tiempo aquí vamos a quedar en nada, así como viene el mar de rápido, porque el mar viene muy rápido, sí, porque yo lo miré cómo estaba antes y como está hoy", comentó María del Refugio Martínez.