En el panteón de Colima vaga sin poder descansar un niño que nunca pudo ser identificado.
"Un día un velador vio que de una tumba salía un niño, algo paranormal, y el velador se quedó impactado y lo contó que en esa ocasión de que había visto el fantasma de ese niño, pero después de eso nunca se supo nada del velador", relató José Ángel Brambila Leal, cronista de Colima.
El niño falleció en un trágico accidente automovilístico.
"Por ahí en una de las curvas de Atenquique el papá del niño perdió el control del vehículo y fue y se impactó contra el paredón, después contra un árbol al que dejó a la mitad y quedaron malheridos y el niño ahí falleció"
A los padres los trasladan a Guadalajara, donde mueren y son enterrados.
"Y al niño, pos en la confusión se lo traen a Colima, aquí, no se sabe quienes, aquí vivía una tía, una tía que se llamaba la tía Juana" / "No se lo llevaron en la ambulancia porque ya no había lugar y el niño había fallecido, por eso lo trajeron a Colima"
El niño fue sepultado en el panteón de Colima.
"Incluso, en una fotografía muchos años después, en la penumbra se alcanza a ver la silueta de un niño, pero desde entonces, en las calles aledañas ahí al cementerio se escuchaba en las noches" / "se escuchaba el llanto de un niño, como lloriqueando porque no encontraba a sus papás"
Hoy su espíritu vaga entre las tumbas del cementerio.