"Me gustó estás instalaciones más que nada por un poco más de la cultura".
Don Cruz Tintos Chávez, conocido como el "cuyas" es amansador de ganado desde hace 35 años, gusto que le heredó su padre y que con mucho orgullo ha seguido para que la tradición no se pierda.
"Comencé con el señor que en paz descanse Carlos Salazar Preciado, fue el que me dio la primera oportunidad a los 14 años con la raza que era brahman y ahorita ya tienen Suizo Americano y varios me han invitado a trabajar con ellos para amansar"
Se dice fácil, sin embargo, como cualquier otro oficio se necesita constancia y disciplina, aunque Don Cruz considera que es un trabajo muy noble que deja una gran enseñanza.
"Parte nos llevamos golpes pero con poquito trabajo los animales entienden / primero es amarrarlos y que anden ahí paseando, solos se jalonean, solos andan y ellos solos se van, más tarde se bañan y ya con una escoba uno comienza a cepillarlos y esa es la base que se van amansando para tener un becerro mansito que pueda le gente arrimarse y tomarle una foto".
Esta labor es su máxima pasión aunque de ella también tiene un triste recuerdo que marcó su vida para siempre, a pesar de eso, continúa atendiendo a estos animalitos con la finalidad de que la expo ganadera sea del agrado de las personas que visitan las instalaciones de la feria de la Villa.
"Es mi pasión aunque haya ya perdido un hijo dentro porque un toro me lo mató hace siete años pero aquí tenemos que salir adelante ejerciendo más que nada el trabajo que me apasiona que mi padre me enseñó desde chico/
Gracias a este empleo don Cruz ha visitado las ferias ganaderas más importantes de la región y también de México.