Jorge Luis Reyes Silva, quien será el último dirigente del PRD en el estado, reconoció que el partido se encuentra agonizando y sin oxígeno, porque ya no hay gente que trabaje con las bases y atienda los problemas de la ciudadanía.
Precisó que el próximo 10 de diciembre el destino del partido a nivel nacional quedará en manos de cinco personas, un representante de cada corriente política al interior quienes desaparecerán la dirigencia estatal para solo nombrar un vocero.
La ex delegada del PRD en el estado, Martha Zepeda del Toro, negó la situación y aseguró que el instituto político se refundará.
"A nivel local se tiene un padrón de 23 militantes, tenemos que entender que esto derivó de la situación económica del PRD que no es nada sencilla, que no solo se disminuyeron los prerrogativas, sino que tienen adeudos importantes, sino que vienen ya una modificación importante en donde se nos van a reducir participaciones y tuvieron que tomar medidas y la consecuencia es esta".
Reyes Silva reconoció que en el partido del Sol Azteca los grupos al interior se están peleando para sostener sus cuotas de poder y no quedar fuera, porque de lo contrario tendrán que ponerse a trabajar. Aceptó que muchos militantes los han dejado solos y estimó este es el final del PRD por lo menos en Colima.
Posición con la que no coincide Zepeda del Toro.
"Se está en el tránsito de crear una nueva visión de partido, una visión centralista donde desde la dirección nacional se ejecute la política del PRD, es la razón por la que el PRD ha cerrado sus puertas en el estado de Colima, pero es una etapa transitoria, hasta donde sé no existen en este momento demandas y desde luego todos fueron liquidados conforme a derecho".