Rosa Irene Quezada Gutiérrez inició hace 15 años con el Temazcal, sin embargo, fue hace 17 años cuando comenzó en este camino espiritual.
Todo nació por una pregunta, en su transe de liberar sus lágrimas y pedirle al creador que le ayudará a sanar y liberarse de lo que en ese momento estaba viviendo.
"Fue un trayecto un camino que me lleva a paso a paso, es como una guía lo siento así, guiándome hacia este momento/ inicié con la ley de atracción y eso me lleva a una invitación que me hace un tío y no me dijo el nombre del temazcal solamente me dijo en un espacio que se pide con amor".
Quezada Gutierrez, comenzó entrando al temazcal y posteriormente fue invitada a la búsqueda de visión en donde se encontró a su guía espiritual "El Abuelo Chimino" quien le mostró lo que se hace en un temazcal.
"El mismo tío que me invita me regala un temazcal chiquito que se habían encontrado y dije esta es la señal y cuando puse el vientre, entonces me lo hizo el hijo del abuelo, este vientre tiene cuatro años".
Los vientres consisten en un espacio en el que entras a depurar, purificar y renacer, caben hasta 15 personas pero por comodidad se recomiendan 13, se realiza un ritual, se pide en cada uno de los puntos cardinales, al centro se colocan unas piedras calientes que se les llama abuelitas y cada uno de los que se encuentran dentro del temazcal recibe la fuerza que requiere.
"se le conoce como lavado de sangre porque depuras 2 kilos de toxina aproximadamente en una sesión de hora y media/es como si entraras al vientre de tu mamá y si hubiera un trauma sacarlo ante eso, también si hay una petición, es decir, hijo o familiar desapareció se puede hacer una oración con todos los que estamos ahí porque hemos visto que sí saben de los familiares".