Elabora muebles rústicos para mantener a su familia

"Aquí  venimos a ofrecer nuestra artesanía hecha a mano que es todo en madera, madera de pino pero todo fabricado aquí en Colima".

Don Carlos Martínez, es originario del Estado de México, llegó a Colima hace 15 años en busca de una mejor oportunidad para ofertar su trabajo artesanal en muebles rústicos y aunque intentó establecerse en otros municipios del estado fue hace cuatro años que se instaló sobre la avenida Tecnológico.

"Empezamos como ayudante con los carpinteros y ya de ahí fuimos viendo poco a poquito como se fabrican los muebles e intentamos hacer lo nuestro y si salió / pero ya el alumno superó al maestro y al parecer a la gente le agrada los muebles que hacemos y si quedamos bien con los clientes".

Además de ser el principal sustento económico de su familia, este noble oficio le ha permitido aprovechar al máximo su creatividad, algo que lo llena de orgullo pues su principal satisfacción es que sus clientes queden contentos con el trabajo.

"Si se siente uno orgulloso se siente uno bien de que uno sí puede arreglar un mueble que pida la clientela o que sí se logró lo que la gente pide entonces los muebles que pide la gente si los fabrica uno hecho artesanalmente ".

Los precios de estos característicos muebles oscilan entre los 150 y 3 mil pesos, cada uno es tallado y moldeado en madera de pino y los acabados se hacen de acuerdo al gusto del cliente, sin embargo, cheque cuál es el más el más solicitado por los colimenses.

"La mayoría de la gente lo que buscan es una cajonera para la ropa y se trabaja la cajonera en madera de pino, en madera curada, estufada y se lleva dos días o tres para armar una cajonera dependiendo la medida que también lo pida la gente y parte de eso lo que más piden son mesas de trabajo".

Considera que la hospitalidad de los ciudadanos le ha permitido ampliar su negocio, a pesar de ello, no desea que ningún miembro de su familia se dedique a este oficio pues prefiere que sus hijos terminen sus estudios.