"Le doy gracias a dios de tener mi trabajo y me siento a gusto"
No cabe duda que el Centro Histórico de la ciudad de Colima está lleno de personajes que enriquecen la cultura de esta ciudad, como el caso de Francisco Javier Alonso Sánchez, el hombre detrás del seudónimo " el güero de Colima" quien a ala edad de 11 años comenzó a elaborar y vender nieve de garrafa artesanal.
"Faltó mi padre y no le que mas a uno que trabajar porque apenas tenía 11 años/ para sacar para mis hijos y para ella porque uno quiere trabajar en lo que se pueda".
Para que esta tradicional nieve quede en su punto exacto, en necesario darle vueltas y vueltas hasta que el producto cuaje, el proceso puede durar hasta dos horas y la preparación comienza desde las seis de la mañana.
"Se pone un día antes a hervir la leche para que empiece a agarrar el sazón, nos levantamos a picar el hielo se empieza hacer a la garrafa como en un barril como en la primera el hielo está duro se tarda dos horas ya se mamey, vainilla y hay que que echarle la fruta y el limón es natural también y es natural".
El recorrido comienza a las 11 de la mañana por las principales calles y avenidas de la capital, posteriormente se hace un descanso para después continuar con la ruta que termina en el Jardín Torres Quintero y sus alrededores, en donde los esperan sus principales clientes estrellas.
"Los niños, lo que me piden mucho la nieve de limón y me conocen por el güero ".
Su mayor satisfacción es que gracias a este oficio ha logrado mantener a su familia durante 30 años y dibujar una sonrisa en las personas que consumen sus nieves de garrafa.
"Por una parte es orgullo porque sacas a tus hijos adelante y este trabajo me dio para comer y mantener a mis hijos y no ocupaste hacer otras cosas que no deberías".