Luego de sufrir un accidente que perjudicó la situación laboral de José Guadalupe Padilla Hermosillo, decidió dedicarse a la elaboración y venta de yogurt artesanal, su padre fue quien le enseñó el proceso de producción y desde entonces se ha convertido en el negocio familiar.
Bite "00:33-00:44"
"Mi padre fue lo que me enseñó a hacer el yogurt, el jocoque, la crema, el queso y la cajeta. Yo soy de una región ganadera donde hay que procesar la leche porque todo el mundo tiene ganado y se genera mucho producto lechero".
Don José y su esposa se instalaron en un pequeño puesto en el Jardín del Centro Histórico de Villa de Álvarez hace 24 años, al principio su esposa ofertaba golosinas y fue ahí donde José visualizó la oportunidad de empezar el negocio.
"Sacar adelante a mi familia porque está difícil la situación y de aquí hemos sacado a mis hijos, ya nos quedamos solos ella y yo, nos cansamos o se no hace pesado, pero es por lo mismo de que es un trabajo rutinario".
De frutos rojos, nuez, frutas, ciruela pasas, guanábana y durazno son los sabores preferidos por sus clientes, aunque don José reveló que de cualquier sabor puede preparar.
"A mí me llega la leche a las 7:30 de la mañana de ahí la pongo a hervir, la enfrió la pongo a temperatura la cuajo y ya me vengo a trabajar y de regreso ya está cuajado y ya lo pongo en el refrigerador a que repose, es un proceso no muy laborioso, pero hay que estar ahí".
"lo que más me gusta es la respuesta de la gente obtener respuesta y que la gente siga viniendo, a mi no me convine que ya no regresen si vuelve a venir es que sí les gustó mi producto y es lo que más me da gusto".
Su plan a futuro es abandonar este emblemático espacio para instalarse en un terreno más adecuado en el que pueda ofrecer mayor calidad a sus clientes.