Xochitl Preciado comenzó junto con su esposo a trabajar en un estanquillo de la secretaría de salud, por cuestiones de remodelación tuvo que emigrar a un local en donde más tarde ya no pidieron ofertar sus productos de manera formal, hoy tienen poco más de ocho meses vendiendo sus antojitos mexicanos en el parque Hidalgo de la capital en donde aseguran sentirse muy contentos y en dónde además desde va bien económicamente