La mayor parte de la sociedad no considera el trabajo de hogar como una verdadera ocupación sino como actividades normales. Durante años las trabajadoras domésticas han sido objeto de discriminación y muy difícilmente se respetan sus derechos.
La realidad es que en México hay 2.3 millones de personas que se dedican a las tareas del hogar. Datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, revelan que las "empleadas" domésticas enfrentan condiciones difíciles ya que las leyes permiten que trabajen hasta 12 horas, sin derechos básicos laborales, sin contrato, sin pensión y hasta hace unos días sin seguridad social.
La edad de inicio de vida laboral comienza siendo menores de edad, equivalente a un 36 por ciento, mientras que el 21 por ciento no tiene edad legal para trabajar. El promedio es entre los 10 a los 63 años edad.
La remuneración económica oscila entre los 120 pesos a 450 pesos por día laborado y las razones para dedicarse al trabajo doméstico, casi siempre son, en el 33 por ciento de los casos por pobreza, o problemas económicos al interior de su hogar, en el 19 por ciento porque no tiene estudios o escolaridad mínima terminada y en 13 por ciento es por continuar con una herencia laboral.
En Colima, desde el año 2015, un grupo de mujeres buscaba conformar un sindicato de trabajadores domesticas a fin de que los empleadores valoren su trabajo y mejorar sus derechos laborales, en se mismo año a través de un agrupación solicitaron al entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,una modificación al convenio de la Organización Internacional del Trabajo.