A pesar de los incentivos fiscales que reciben las empresas que contratan a personas con discapacidad o adultos mayores, que equivalente a la deducción del 100 por ciento del Impuesto Sobre la Renta pagado a una persona mensualmente o el 25 por ciento del salario anual del sueldo de un trabajador, entre otras cosas, en el estado de Colima son pocas las empresas que emplean a los grupos vulnerables de la población, pero actualmente es mayor a lo que ocurría hace 17 años, explicó Cecilia Valladares, Consejera del Servicio Nacional de empleo.
La trabajadora social, informó que para ayudar a conseguir empleo a este sector de la población les hacen una evaluación de capacidades y habilidades, gracias a ello en 10 meses ha logrado colocar a 337 personas, 244 adultos mayores y 93 personas con discapacidad.
"En lo que va del año hemos atendido mil 397 personas son 902 adultos mayores y 495 personas con discapacidad las que hemos atendido en el 2018 con las diferentes áreas, puede ser que participaron en un curso de Bécate de autoempleo de gelatinas artísticas, que a lo mejor estuvieron en un Cecati desarrollando un curso de corte de pelo, maquillaje a toda esa persona la contemplamos como atendida".
Precisó que otros atractivos que están ofreciendo al sector productivo para que sean parte de la inclusión social es la deducibilidad del 100 por ciento de obras de infraestructura para personas con discapacidad, así como puntos adicionales al participar en licitaciones, además de hacerles ver lo que estas personas pueden aportar a sus negocios.
"No ha sido fácil, ha sido a través de que las empresas que se han dado cuenta que su clima laboral puede mejorar, su ambiente de trabajo también puede tener menos rotación en la empresa, los adultos mayores se colocan desde puestos de vigilancia, puestos de meseros, en su mayoría son puestos operativos y en algunos casosadministrativos".
Finalmente dijo que el gobierno del estado actualmente realiza la estrategia denominada "Abriendo Espacio para buscar oportunidades laborales a los grupos vulnerables de la sociedad, que sean empleos dignos y han logrado colocarlos en casinos, hoteles, en los almacenes de tiendas de abarrotes y en puestos administrativos.