A nivel mundial se estima que la prevalencia de la depresión posparto es del 13 por ciento en países con ingresos altos, mientras que en los países con ingresos bajos y medios es del 20 por ciento, en ellos, se calcula que las mujeres embarazadas o con hijos son tres veces más susceptibles de presentar depresión que en otra etapa de su vida.
La Organización Mundial de la Salud, reconoció que las tasas de detección y atención en los servicios públicos de salud son muy bajas, debido a las falta de estudios y la disparidad en los protocolos de levantamiento de datos.
De acuerdo con el estudio "Sintomatología depresiva materna en México", indica que la magnitud de este padecimiento en el país es de 19.9 por ciento, equivalente a 2 millones de mujeres, es decir, una de cada cinco mujeres presentan un cuadro depresivo que, al no ser detectado a tiempo, podría agravarse.
Por otra parte, cerca de 4.6 millones de niños y niñas que viven con madres que presentan depresión moderada o grave, sufren de dificultades de atención y cuidado, lo que puede generar susceptibilidad para desarrollar problemas de salud física, mental y emocional, desnutrición e interrupción precoz de la lactancia.
El estudio también reporta que la depresión posparto tiene una prevalencia mayor al 15 por ciento en los estados de Colima, Michoacán, Querétaro, Puebla y Veracruz.