Vandalizado, sin luz, sin agua y víctimas de delincuencia cada semana es como opera el Centro de Atención Múltiple Joaquín Baeza Alzaga en el turno matutito y Adolfo Christlieb Ibarrola por la tarde, ubicado en Hacienda Santa Fe en Tlajomulco de Zúñiga.
Esta situación ya tiene años sin ser atendida; sin embargo, la pandemia endureció las malas condiciones de este plantel que atiende a poco más de 200 alumnos con alguna especialidad en ambos turnos.
Además, se han tenido que modificar las horas de ingreso y de las formas de abastecer agua para las clases. "No hay agua para los niños que ocupan para los baños, para lavarse las manitas y segundo, la luz que era muy necesaria porque los salones están a oscuras y luego pues también queremos seguridad, porque hay muchos robos", mencionó la madre de familia, Hilda Cortés Gallegos.
"Pedimos ayuda pues, para que nos ayuden a arreglar la escuela, que haya agua y que haya luz. Dicen que tiene como dos años, dicen los que ya estaban antes", denunció la señora Brígida Vázquez.
"Han venido a robar la escuela muchísimas veces; ósea, no es la primera vez, es más, esta semana se metieron y robaron el tanque de gas del taller de cocina. Hemos solicitado el apoyo y no nos lo han dado, nos dejan en espera de que se va a hacer un procedimiento", dijo la vocal de padres de familia, Roció Reyes.
Esta es tan sólo una de las escuelas del municipio que sigue batallando con el regreso a la presencialidad por las malas condiciones que ha dejado ser víctimas de la delincuencia.