Después de transcurrir seis días del docenario guadalupano, el Padre José de Jesús Ramos Hueso, quien está a cargo de la parroquia a San Francisco de Asís, en Villa de Álvarez, asegura que la mayoría de la gente que asiste está cumpliendo los protocolos implementados para prevenir contagios del virus que causa la enfermedad del Covid-19 y adelanta que, contrario a Catedral, en esta parroquia sí habrá eventos presenciales para festejar a la Virgen de Guadalupe la noche del próximo 11 de diciembre.
"Sí el día 11 está programada la misa de 11 de la noche como víspera de la gran fiesta y entonces en la madrugada, estaba como te mencionaba tres familias que año con año le traen serenata a la virgen y no se junta gran cosa, y este, entonces ya en la mañana, en la madrugada, sí, la misa de 5 de la mañana, la primera y las otras dos en la mañana y por la tarde 6, 7 y 8, para también festejar a la madre de Dios como se debe y cuidándonos, cuidar a los demás y no bajar la guardia".
No obstante, el padre Ramos Hueso reconoció que están suspendidas las peregrinaciones, marchas, danzas, entre otras actividades que se llevan a cabo durante este festejo.
Afirmó que, por el momento, la mayoría de los asistentes a la parroquia acatan los protocolos preventivos, sin embargo también reconoce que persiste la apatía en algunos de no querer usar el cubrebocas.
"Si hay alguien que, todos gracias a Dios traen cubrebocas, pero hay quienes entran al templo y se lo quitan, yo con toda libertad y a veces, pues, que es fulanito, que es fulanito, con todo respeto se pone el cubrebocas o se sale y se van a sentir mal, y ya me ha tocado dos veces llamarles la atención precisamente, primero a una señora, después a una pareja que sí lo traían, se lo echaron a la bolsa, pero, yo les he dicho cuídense, nos cuidamos y tenemos que cuidarnos entre todos".
De acuerdo al padre, es obligatorio el uso de cubrebocas para ingresar, tomarse la temperatura, sanitizar el calzado y ocupar los espacios señalados en las bancas. La capacidad de la parroquia es de 50 personas máximo y cuando se rebase, el resto de personas debe esperar en la parte de afuera.
"Esas líneas amarillas es para que, de aquí de esta parte se empiecen a formar los que van a comulgar para que no se haga la aglomeración, entonces, por ahí en las partes de adelante están precisamente la sana distancia para que termina, comulga el primero, se les da en la mano, ahí mismo el sacerdote que celebra les pide a la gente que ahí mismo, en ese momento baje su cubrebocas, con su misma mano comulgue, pasa a su lugar por los extremos a donde está, por las laterales y regresa a su banca donde está".
Finalmente el padre Ramos Hueso invitó a los ciudadanos a no relajar las medidas de prevención, pues destaca que el objetivo es que Colima logre ascender al semáforo verde para que se reanuden todas las actividades con normalidad.