Erika fue víctima de abuso sexual cuando apenas era una niña, y aunque su inocencia no le permitía en ese momento entender lo que ocurría, con el paso de los años comprendió lo que su familiar le había hecho durante algunos años.
"Lo viví de los tres años a los 8 años, era de todos los días, no me daba cuenta de lo que hacía me ordenaba y yo obedecía, yo me dí cuenta que algo estaba mal cuando tenía 12 años que empecé a recordar cosas".
"Ahí empecé a cambiar, yo era una niña alegre, iba a cursos, baile, violín y cuando me empecé a dar cuenta de lo que había pasado fue muy feo porque no supe cómo manejarlo, me dio miedo, vergüenza, miedo a que me fueran a castigar".
Comparte que lo más difícil fue que su agresor lo tenía en su propia casa, pues se trata de una familiar quien asegura, la marcó de por vida.
"Hasta hace poco yo no podía hablarlo me escondía, lloraba a solas, fue muy duro/fue un choque emocional porque como era familiar y en la familia muy querido, no podía decirlo porque a parte había amenazas".
"Cuándo decides tú abrirlo y decir necesito ayuda? fue cuando me dió una crisis de ansiedad y empecé a hablarlo y sacarlo, soltar lo que traía y empezar a cerrar ciclos, tu familia lo sabe? alguna si y otra no, mis papás no lo saben aún, mis tíos unos, mis hermanos la mitad los otros no porque creo que reaccionaría violento y no quiero que haya problemas".
Y aunque a partir de unos años Erika con ayuda de sus terapias ha decidido salir adelante y comenzar a vivir de una forma distinta, sin rencores, esta mala experiencia le ha dificultado establecer relaciones afectivas, no obstante, trata de ser una mujer alegre y poco a poco irse abriendo
"No puedo establecer relaciones en pareja, hasta hace poco no podía era un rechazo un miedo, y entonces me hablaban y les sacaba la vuelta pero ya empecé a vivir lo que no he vivido de la adolescencia acá pero eso no se te borra pero tienes que aprender a vivir con eso y que no te haga daño".
"Yo creo que hay que estar pendiente de los hijos porque no se sabe, puede ser hasta el mismo papá, estar atentos a las reacciones que tienen porque a través del comportamiento podemos estar pidiendo ayuda y no nos damos cuenta".