Con el objetivo de reactivar su economía, España le dice adiós al cubrebocas en casi todos los interiores, a excepción de los centros sanitarios y en el transporte público.
Durante una conferencia de prensa, la ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, informó que el cubrebocas deja de ser obligatorio en la mayoría de los espacios interiores, excepto en centros sanitarios y en todo el transporte público. Siendo así que la mascarilla, que se ha convertido en un símbolo fundamental en la lucha contra la pandemia Covid-19 por más de dos años, queda reducida a espacios muy concretos.
Esta actualización en las medidas restrictivas contra la pandemia entrará en vigor este miércoles, y deja en manos de las empresas el imponer o no su uso a los trabajadores a partir de la valoración que hagan los servicios de prevención de riesgos laborales, mientras que en el resto de ámbitos pasará a estar solo recomendada.
En el caso del sector educativo, ya no será obligatorio llevar cubrebocas en las aulas, aunque sí se aconseja a los profesores con alguna comorbilidad. Tampoco se exigirá en comercios, supermercados, restaurantes y bares, así como gimnasios, teatros, cines o conciertos.
En los espacios sanitarios, tendrán que ponérsela visitantes y trabajadores de hospitales, centros de salud o de transfusión de sangre y farmacias, salvo para las personas que estén ingresadas, o residencias de ancianos.
En el transporte, será obligatorio su uso en aviones, ferrocarriles, autobuses y VTC (vehículo de transporte con conductor), así como en los barcos cuando no se pueda mantener una distancia de por lo menos 1.5 metros.
EL DATO...
Las mascarillas en España dejaron de ser obligatorias en exteriores desde el pasado 10 de febrero, tras el descenso de la incidencia en la sexta ola infecciosa, que azotó España durante el invierno por la expansión de la variante Ómicron.
Actualmente España registra una cobertura inmunológica del 92% en mayores de doce años, gracias a su excelente campaña de vacunación, incluso con una disminución de la gravedad de la Covid-19.