Administradoras y maestras de estancias infantiles que operaban hasta el 2018 con recursos del gobierno federal, se encuentran desesperadas, porque siguen sin percibir los ingresos suficientes para sostener los planteles, a pesar que las madres de familia ya recibieron el apoyo federal, pero se niegan a pagarles los servicios prestados los primeros cuatro meses del año.
Karina Lagunes expuso que un alto porcentaje de las madres no quieren pagar, porque aseguran les informaron que el dinero era para ellas y piensan que en las estancias infantiles les quieren robar, cuando en la mayoría de los casos la aportación mensual que dieron fue mínima y se les está tomando en cuenta en el cobro que se les hace.
"Nosotros no subimos la cuota nuestro valor de nuestro servicio son de 1 mil 550 a mil 600, por lo tanto queremos concientizar a los padres de familia que haya llevado a sus niños a una guardería, haya gozado el servicio y la maestra les haya hecho el favor de reducir la cuota, pues que le hagan el favor a la la maestra de retribuirle esa misma parte proporcional que le hace falta para subsistir los siguientes meses en lo que se recupera, porque muchas estancias están por cerrar".
Desesperadas por la situación, Noreida Morán señaló que si la madre de familia no recibió el servicio estos cuatro meses es correcto que no pague, pero si fue en la estancia infantil donde cuidaron y atendieron a su hijo, lo justo es que lo retribuyan, ya que mes con mes los responsables de las estancias endeudaron para sacar adelante el servicio..
"Nosotros sacamos ese estimado con el número de niños que teníamos en ese momento, pero desistieron algunos papás no pudieron dejaron de traerlos y ya no salieron las cuentas en febrero otra vez tuvimos que pedir prestado para sacar adelante los gastos, marzo igual, ahora en abril ya le llegó el pago a los papás algunos y se han reportado, pero no todos".