En el estado de Colima más de 80 alumnos con algún tipo de discapacidad acuden a escuelas públicas de nivel básico, sin embargo padres de familia consideran que se carece de un sistema educativo incluyente.
Sin una planeación ni seguimiento adecuado, en algunos casos los profesores optan por llamar a los padres de familia para que vayan por sus hijos a la escuela porque "no quieren trabajar", sin embargo son estudiantes que requieren de mayor atención, así lo refieren padres de familia.
"Él no sabe recortar, no sabe escribir y para él es muy difícil en este momento hacerlo porque va a llegar una edad que ya lo va a poder hacer entonces el problema aquí es que como todos sus compañeros están trabajando pero él no, no porque no quiera sino simplemente porque se estresa, se frustra ".
Las autoridades reconocen la necesidad de fortalecer la inclusión en las escuelas señalando que las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) son la clave.
"Los retos a los que se enfrenta un niño con discapacidad pues también son diferentes entonces debe el sistema educativo evaluar las diferentes condiciones para tener un abordaje de manera efectiva", explica David Monroy, director del Instituto Colimense para la Discapacidad.
Sin embargo, hasta el momento la planilla de maestros especializados en la entidad no es suficiente para cubrir las necesidades.
"La maestra de USAER atiende desde primero de primaria hasta el sexto grado, en cada salón hay dos niños o tres niños con diferente discapacidad o diferente manera de aprender, entonces imagínate una sola maestra de primero de primaria entonces no se da abasto la maestra".
Debido al rezago el año pasado se aprobó la nueva ley sobre los derechos de las personas con discapacidad, que en su artículo 50 señala esta problemática.
"Que a través de la Secretaría de Educación se debe garantizar el contratar a maestros para que se garantice un acompañamiento digno a cada estudiante", detalló el funcionario del INCODIS.