El presidente Joe Biden asegura que Estados Unidos está "preparado" para luchar contra la nueva variante de Covid-19, Ómicron y dijo que no hay motivos para "alarmarse", al menos para los estadunidenses vacunados.
Todos deberíamos estar preocupados por ómicron pero no alarmados", dijo en un discurso desde la Casa Blanca. "Esto no es marzo de 2020", mencionó. "Doscientos millones de personas están completamente vacunadas. Estamos preparados, sabemos más. Solo tenemos que seguir enfocados".
El demócrata advirtió sin embargo a quienes no están completamente vacunados que tienen "buenos motivos para estar preocupados" y que es su "deber patriótico" inmunizarse.
Quienes decidan no vacunarse son responsables de sus propias decisiones, pero estas decisiones son alimentadas por la desinformación en la televisión y las redes sociales", lamentó, denunciando el comportamiento "inmoral" de algunas empresas que generan beneficios al permitir la difusión de mentiras "que pueden matar a sus propios clientes".
La Casa Blanca detalló la estrategia defendida por el presidente: pruebas de diagnóstico, capacidad de vacunación reforzada y medios suplementarios para los hospitales, pero sin nuevas restricciones antes de Navidad.
En los centros de prueba de todo Estados Unidos, se observan largas filas de espera.
"No es necesario confinar nuestras escuelas ni nuestra economía", dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.
Las autoridades van a distribuir gratuitamente 500 millones de pruebas y movilizar a unos mil médicos, enfermeros y miembros del personal médico del ejército.
Estados Unidos donará además más de 500 millones de dólares de ayuda suplementaria a organizaciones internacionales para lucha contra el covid-19 ante la irrupción de la cepa ómicron.
La nueva variante fue responsable de 73,2% de los nuevos contagios de covid-19 en Estados Unidos la semana pasada.
Creo que nadie esperaba que se propagara tan rápidamente", afirmó Biden en su alocución.
El presidente adelantó que "considera" levantar las restricciones de viaje para ocho países africanos, el continente en donde apareció por primera vez la variante, ya que ómicron se encuentra ahora en el mundo entero.