Ramaderos del balneario Los Amiales de Coquimatlán exigieron al Ayuntamiento la autorización para reabrir el centro turístico al público en general, ya que después de más de 100 días sin trabajar y de tener sus negocios en completo abandono a causa de la contingencia por el Covid-19, su situación económica es grave y para ellos ya es desesperante no contar con ingresos para sostener a sus familias.
En ese sentido y con evidente inconformidad, cuestionaron a las autoridades municipales porqué los giros negros sí tienen la autorización para abrir y ellos no.
Guillermina Ramírez: "Todos estamos así queriendo que abran y todo pero pues no, eda, el presidente se niega. Los centros botaneros de Coquimatlán están abiertos, porqué aquí no. Mago, El Troquero, eda, están abiertos, entonces aquí no".
Reconocen que el ayuntamiento les ha hecho una propuesta para la reapertura, pero consideran que no es la ideal ya que los visitantes acuden a los Amiales para disfrutar del río, y más en esta época de calor.
Guillermina Ramírez: "Y ahora dijeron que hay iba a haber una regla de que quieren que abramos como, como este, cómo le quiero decir, como este, restaurantes, que la gente no tenga permitido meterse al agua y entonces la gente pues a eso viene, sino pues entonces no. No va a haber gente aquí de todos modos".
Porfirio Mártir Romero: "Pues que nos den chanza de abrir aunque sea con, este, con sana distancia, que nos digan qué reglamentos podemos, este, que nos pongan reglamentos para respetarlos. Por ejemplo, si tenemos, un ejemplo, si tengo 10 mesas, poner 5, la distancia. Este, y que venga la gente con cubrebocas o, porque andan queriendo hacer eso de abrir pero no quieren que la gente se bañe".
Finalmente, los mismos ramaderos acusaron al ayuntamiento de haberlos abandonado durante el periodo de contingencia, pues nunca hubo un apoyo tangible que los respaldara a enfrentar la falta de actividad económica. Afirman que algunos solo han llegado a recibir una despensa en más de 100 días de inactividad.