El panteón municipal de Manzanillo, María Teresa S. de Escobar aún cuenta con capacidad del 10 por ciento de espacios para el servicio de los ciudadanos, es decir, de las 10 hectáreas con las que cuenta el camposanto, ocho hectáreas ya están en uso, una está destinada para el cementerio forense y otra más está disponible para quien requiera sepultar a algún familiar.
De acuerdo con el administrador, Juan Maldonado, no permitir la compra de terrenos a futuro ha permitido que aún haya espacios para solventar esta necesidad a quienes vayan requiriendo.
"Nosotros no vendemos terrenos a futuro, nosotros ante la necesidad de alguna persona que tenga que sepultar le vendemos un terreno, solamente que lo necesite porque sino lo estamos obligando a ir con un particular a pagar 100 mil pesos por un espacio del cual es un alto precio".
Como muchos cementerios, este enfrenta problemas de robo de artículos en las tumbas, situación que ya está siendo atendida por la autoridad, agregó el funcionario municipal.
"La delincuencia que vienen a robarnos hasta imágenes, imágenes de santos, cristos, ángeles, floreros, tenemos una seguridad pública en el panteón que hace sus rondines y ha disminuido".
Otro tema que también se encuentran atendiendo son las afectaciones en tumbas y gavetas después del sismo, en donde se trabaja de la mano con los propietarios para realizar las reparaciones necesarias.