Ovidio Guzmán López, quien fue recapturado esta madrugada tras un operativo en Culiacán, Sinaloa, no será extraditado. inmediatamente a los Estados Unidos donde es requerido por los delitos de narcotráfico e introducción de fentanilo, así lo informó el canciller Marcelo Ebrard.
El funcionario aclaró que la captura del capo no es un regalo para el presidente Joe Biden.
También dijo que el hijo de Joaquín Guzmán Loera tiene un proceso abierto en México y ello derivó en la orden de captura en su contra, por lo que el líder de una célula a fin al cártel de Sinaloa podría primero enfrentar la acusación que se tiene en el país.
"No podríamos extraditarlo hoy, mañana o pasado, tenemos que cumplir las formalidades que se imponen, además tiene un proceso aquí en México abierto que es lo que da origen a la orden", indicó.
"Yo supondría que lo que vamos a ver es un proceso en México conforme a la ley y de la extradición veremos, conforme se vaya avanzando, qué elementos aportan y qué criterio va a seguir la fiscalía, pero al día de hoy, yo esperaría un proceso aquí", agregó en declaración a medios.
De acuerdo con autoridades estadunidenses, El Ratón se encargaba junto con su hermano Joaquín Guzmán López de la supervisión de 11 laboratorios de metanfetaminas en Sinaloa que vendían a otros miembros y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá.
Además, se encargaban del tráfico de mariguana y cocaína que adquirían en Colombia, así como la efedrina en Argentina.
Ovidio Guzmán López ya había sido detenido en octubre de 2019 en una casa de Culiacán, Sinaloa. Sin embargo, ante la amenaza de los miembros de cártel de atentar contra los habitantes y tras algunas agresiones a instalaciones militares el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que fuera liberado.
Estados Unidos daba una recompensa por él de 5 millones de dólares.