Fallida, así calificó el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública del Estado de Colima la estrategia de instalación de botones de pánico o emergencia en la entidad, pues los aparatos tienen fallas, no son 100% funcionales para lo que se requieren y no se están instalando donde en un principio se planteó.
"No se pueden utilizar en todo momento, si por alguna razón falla la línea pues no, no se puede utilizar. Por otro lado aunado a que son botones muy básico aunque tienen la posibilidad de georreferenciar a la autoridad a dónde tienen que ir, pues al final de cuentas no tiene un GPS ni nada por el estilo".
De acuerdo Sergio Ochoa, el Consejo observó las deficiencias ante el Gobierno estatal, pero nunca atendieron sus llamados para cambiarlos, e incluso, indicó, ni siquiera se ha terminado de instalar los 2 mil 700 que se había informado.
"Al final también si alguien quiere cometer algún ilícito y que no se utilice el botón pues simplemente se corta la línea de teléfono y ya, eso es precisamente eso que nosotros señalábamos".
Además, afirmó, tampoco se planeó instalarlos en un domicilio en particular, sino en escuelas, en negocios o en ciertos lugares de alta afluencia de personas y zonas de riesgo.
"Parece que están entregando los botones para cumplir entregarlos, pero al final sin uso estratégico, ni mucho menos".