La alza en delitos del fuero común en Colima son consecuencia de una política pública deficiente, así como a la falta de apoyo a las policías y fiscalías, las cuales deberían tener de manera constante una capacitación especializada y mejores condiciones labores, lo que ha permeado en un sistema de seguridad infiltrado y permeado por delincuentes.
"Todo esto viene derivado de una política pública deficiente, inoperante, más politiquera que nada, obviamente que Colima ocupa deshonrosos lugares en deficiencia en cuanto a seguridad derivado de esa misma política que nos ha contaminado, yo no estoy en desacuerdo que se de apoyo a los programas sociales, sin embargo, no se le ha dado todo el apoyo a las fiscalías, a la policía con respecto a la labor que deben de efectuar y sobre todo la capacitación especializada que se debe de tener", Abel Saucedo Romero, especialista en criminología.
NECESARIA LA REAPERTURA DE LAS ACADEMIAS DE POLICÍAS
"Se tenía el proyecto a nivel nacional de que las academias de policía funcionaban realmente al cien por ciento en la capacitación especializada de nuestros servidores públicos en dicha área, que además de eso se les incrementaba el sueldo, las prestaciones, los apoyos correspondientes, cosa que no se ha dado, eso ha permitido, ha permeado a que nuestro sistema de seguridad sea infiltrado, sea usado por delincuentes que además con la política de abrazos no balazos se han ido reproduciendo y han ido ganando cada día más terreno desgraciadamente también (...) derivado de todo ese descontrol vamos a tener y vamos a empeorar conforme el estado no quiera ejercer con mayor fuerza y control de esos grupos delictivos", Abel Saucedo Romero, especialista en criminología.