La cuesta de enero podría extenderse hasta el mes de marzo lo que refleja un panorama complicado para los bolsillos de las familias colimenses, una de las alternativas es el empeño de bienes para cubrir deudas y el gasto diario.
Sin embargo esto compromete los ingresos a futuro de las familias y se convierte en un estrés financiero.
"El dinero más caro es el que no se tiene, entonces cuando tú tienes la necesidad pues evidentemente el perfil de las personas solamente les permite hacerse de un recurso rápido expedito en este tipo de tiendas, de casas de empeño", así lo explicó el economista Luis Enrique Cruz García.
Por otro lado, advierten que la gente no cuenta con una planificación de gastos, pues la mayoría de las veces gastan más de lo que ganan.
"Hay nuevas costumbres en la familia, hay más compra fuera de tu casa, hay más consumos en restaurantes, la gente quiere conocer pasearse más y la otra lo que hemos insistido que compran cosas por sí las usan", dijo el investigador de la Universidad de Colima, Martín Álvarez Ochoa.
En las casas de empeño no investigan el historial crediticio ni tampoco se hace un gran papeleo, es decir el dinero es inmediato.
Señala el economista que "En el caso de las casas de empeño pues no se paga ni siquiera lo que valdría ese producto en el mercado aún con un precio de castigo, sin embargo qué te ofrecen acceso rápido al efectivo, al líquido y es lo que la gente necesita para liquidar sus deudas".
Sin embargo, en caso de no cumplir con el pago puntualmente los bienes no se pueden recuperar y se ponen a la venta.
"Y la verdad es que sí están relativamente todos estos productos caros y entonces la gente no le va ajustando y de los bienes que tiene pues va y los empeña y en ocasiones a lo mejor los puede salvar pero hay ocasiones en que no los puede salvar", advirtió Álvarez Ochoa.