En los municipios de Colima y Villa de Álvarez se ha identificado a por lo menos ocho viviendas en alto riesgo de ser impactadas por las crecientes de los ríos y arroyos.
Abel Meneses, director de Protección Civil capitalina, afirma ya haber advertido del riesgo a las familias que habitan en estas zonas.
"En caso de que se detecte que hay una gran bajada de agua, es invitar a la gente a que se salga y con sorpresa hemos encontrado gente que dice `no, yo no me muevo de aquí?, no los podemos obligar, tienen sus derechos"
El problema es añejo, pero el riesgo permanece, pues no se descarta la pérdida de patrimonio y vidas humanas si no se toman a tiempo las medidas necesarias, advirtió Álvaro. Castañeda, director de Protección Civil en Villa de Álvarez.
"Que estén atentos a cualquier llamado que les haga cualquier autoridad, federal, estatal o municipal para que de alguna manera nos apoyen porque muchas veces la gente se pone necia de no quererse salir de su domicilio pero es por el bien de ellos".
Y es que tras la tormenta del pasado 11 de agosto, se dañaron al menos en tres puntos los muros que establecen una división entre las viviendas y los cauces. Abel Meneses subraya que estos podrían sucumbir ante un afluente mayor, por lo que no son garantía de protección.
"La gente ve el muro hecho de piedra y dice ?ah, estoy seguro?, es impresión da, pero la fuerza del agua es mucha, es incontenible y se lo puede llevar".
Se prevén obras de desazolve que disminuyan el riesgo en algunos puntos, no obstante, los titulares de protección civil señalan que la solución definitiva sería reubicar de forma permanente a las familias asentadas en zonas de riesgo.