Actualmente cerca de 700 familias villanvarenses dependen de la actividad productiva de Las Salinas de Cuyutlán; fue el 01 de enero de 1925 cuando se creó la cooperativa de salineros de Villa de Álvarez, también conocida como El Ciruelo. Así lo narra Petronilo Vázquez, cronista del municipio.
"Entonces hace medio siglo, hace 60 años la Villa se quedaba sola cuando iniciaba la zafra en febrero y regresaban en junio, las familias se iban completas, con papá, mamá, hijos, caballo".
El cronista relata que al momento que los trabajadores partían también lo hacían los diferentes comercios y tiendas locales de este municipio, lo que se traducía a un acto de solidaridad.
"Pero ocurría un fenómeno muy interesante las tiendas más importantes de la Villa se iban tras los salineros"// "Aparte de la solidaridad de los tenderos para irse a Cuyutlán, era el financiamiento que les daban, la confianza que les tenían, les fiaban durante toda la zafra con el aval de la cooperativa".
La sal de Cuyutlán en Armería, es extraída con métodos de herencia prehispánica, se realiza por desecación solar; el proceso consiste en hacer bordos, con el mismo material del suelo de la laguna, generando pequeños estanques para recolectar la sal utilizando herramientas como azadones y cepillos.
"La salmuera que es la materia prima para producir la sal no se recoge, ni se almacena se extraé del subsuelo, es decir la lluvia y la derrama de la laguna y del mar que entra durante todo el tiempo de lluvias"