Además del dolor y la desesperación, las familias de las mujeres asesinadas y desaparecidas en Colima, deben lidiar con una Fiscalía que estigmatiza a las víctimas, señala la integrante de la Red Nacional de Abogadas, Radar 4, Adriana Ruiz Visfocri.
"Las autoridades tienden a criminalizar por cuestiones de género y de edad a las víctimas de la desaparición, y lo primero que te dicen es que quizá se fueron por su propia voluntad con el novio, o huyeron de su casa porque estaban embarazadas. o tienen algún otro problema y lo querían ocular a la familia".
La activista por los derechos de las mujeres, quien ha acompañado a diversas familias víctimas de estos hechos, señala que antes de hacer la investigación, el personal de la Fiscalía entorpece el proceso de búsqueda de las desaparecidas.
"Algunas familias no denuncian por miedo a ser revictimizadas o a ser criminalizadas por las propias autoridades porque luego empiezan a decir que si su hija no estaría teniendo cercanía o relaciones de tipo afectivo, laboral o con grupos de la delincuencia organizada, que sus hijas andan en el narcotráfico o cometiendo hechos delictuosos"
En julio del 2020, la Secretaría de Gobernación dio a conocer que en México hay 18 mil 258 mujeres y niñas desaparecidas, la mayoría entre 15 y 19 años. En Colima, muchos de los rostros de personas no localizadas son también, de mujeres y niñas.
Ruiz Visfocri señala que entre las desaparecidas, también están aquellas utilizadas como herramienta de venganza en el crimen organizado, problema que ha incrementado ante la impunidad que prevalece en la entidad.
"Pero pues qué más. les da vengarse de sus enemigos en sus esposas, novias, hijas o. hijos, llevarse jovencitas para venderlas como esclavas sexuales para la trata de personas si saben que el delito va a quedar en total impunidad, que la policía lejos de investigar y de buscarlas, les está diciendo, espérese, al rato aparece, a lo mejor nomás. se fue con el novio"