Está por cumplirse un mes de la desaparición del abogado defensor de derechos humanos, Ricardo Arturo Lagunes Gasca, y del líder de la comunidad de Aquila, Michoacán, Antonio Díaz Valencia, que desaparecieron desde el pasado 15 de enero entre los límites de Colima y Michoacán.
El diputado local Héctor Magaña señala que: "Una situación dolorosa para los familiares y lo único que los familiares esperan es que la autoridad a marcha forzada redoblen los esfuerzos que tengan que hacer para que en el menor tiempo puedan encontrar a sus familiares".
Desde una recompensa de 500 mil pesos, utilizando este instrumento para agotar las herramientas de búsqueda por parte de la Fiscalía de Michoacán, pues anteriormente y de acuerdo con versiones oficiales se han realizado operativos de día y noche en tierra, y se han intervenido sobrevuelos en helicópteros de la Guardia Nacional y de la Fiscalía de Michoacán, en puntos de los municipios de Coahuayana; así como en Ixtlahuacán, Armería y Tecomán, en la entidad colimense. Sin embargo, estos esfuerzos no han dado resultados.
Por su parte, la diputada Priscila García Delgado, dijo "Tengo información muy general, en cuanto a que no se reconocen en el estado como desaparecidos, sé que hay líneas de investigación, sé que hay procesos, sé que también el tema requiere cierta secrecía para no entorpecer las investigaciones".
Señalaron que, mientras haya un desaparecido quiere decir que la autoridad no está haciendo la parte que le corresponde, que lo principal que deberían hacer es dar tranquilidad e información permanente de lo que está pasando.