Con el objetivo de proteger a sus ciudadanos contra la variante Delta, Francia y Alemania planean la aplicación de un tercer refuerzo ignorando la petición de la OMS sobre posponer dichas aplicaciones.
A partir de la entrada del otoño, Francia y Alemania planean aplicar un tercer refuerzo anti Covid-19 a sus ciudadanos, con el objetivo de protegerlos de la variante Delta. Esto a pesar del exhorto que la Organización Mundial de la Salud para detener la administración de terceras dosis hasta lograr por lo menos el 10% del total de personas inmunizadas de cada país. En especial en los países de bajos ingresos.
Esta decisión por parte de los gobiernos de Francia y Alemania busca proteger a sus ciudadanos de la variante Delta que ha demostrado ser más contagiosa que las anteriores e inclusive que la original.
De acuerdo al presidente francés, Emmanuel Macron, informó que en Francia se ofrecerá esta opción de refuerzo a las personas vulnerables y mayores desde septiembre. "Es probable que una tercera dosis sea necesaria, no para todos inmediatamente, sino en cualquier caso, para los más vulnerables y las personas mayores".
Por su parte, Alemania ofrecerá una tercera dosis de refuerzo a las personas inmunodeprimidas, a quienes vivan en residencias de ancianos y a personas mayores.
Sin embargo, el día de ayer el propio director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó que los países ricos siguen acaparando gran parte de las existencias mundiales de vacunas mientras las naciones pobres apenas tienen la posibilidad de inmunizar a sus ciudadanos. "No podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen aún más", afirmó Ghebreyesus.
A causa de este regaño, Alemania rechazó las acusaciones y prometió que donará 30 millones de dosis a naciones de bajos ingresos, mientras que Macron anunció que su país suministrará 3 millones de dosis a Indonesia y 200 mil dosis a Armenia.
OMS PIDE PRÓRROGA PARA APLICACIÓN DE TERCERAS DOSIS ANTI COVID-19