Cinco años atrás Edith Andrade buscó el sacar a sus hijas adelante, por lo que inició con un pequeño negocio de frutas en Armería. Y necesitaba sacar más dinero para pagarles sus estudios, ya que, como madre soltera, siempre buscó el velar por sus hijas. Hoy sigue aquí, luchando por su familia y por ella misma.
"La verdad me siento muy satisfecha pue porque es un trabajo honesto y si me da para poder solventar mis necesidades, estoy orgullosa de lo que hago, me gusta mucho atender a la gente, y pues a echarle ganas."
Durante algunos años Edith sufrió de violencia, por parte de su ex pareja, ella al no poder tolerar más esta situación, se levantó y enfrentó a quién la llenaba de maltratos y que además amenazaba con no darle nada de dinero para sus hijos. Salió a buscarse su lugar y a darles lo que necesitaban, no necesitaba de ningún hombre para salir adelante.
"Pues yo decirles que un hombre no conforma una familia y mucho menos es el sustento de un hogar, uno mismo puede, todo es cuestión de echarle muchas ganas y pues bueno? hacer lo que nos gusta y hacerlo con gusto, y si se puede, no necesita uno de nadie. Eso de que una mujer se muere de hambre si no está con un hombre es una vil mentira."
Ella sacó tres hijos, adelante, sola. Una de sus hijas ya es profesionista, otra está estudiando aún y otro que sigue los pasos. Todo ha salido de ese pequeño puesto de frutas en el centro de armería, pero que no flaquea y que no deja de trabajar, vendiendo fruta, dándole un futuro a sus hijos.