Pese a que las lluvias que dejó el huracán Genevieve por costas de Colima no fueron tan intensas como se esperaban, ramaderos de las playas de Tecomán, Armería y Manzanillo siempre estuvieron expectantes y prevenidos ante el intenso oleaje que se registró en gran parte de la noche del lunes y madrugada del martes, pues sus ramadas y mobiliario en todo momento estuvieron en riesgo ya que el arrastre de las olas rebasaban los inmuebles y llegaban hasta las vialidades paralelas a las playas.
Desde temprana hora, al realizar un recorrido por municipio de la zona costera de la entidad, el equipo de Meganoticias constató que en la playa el Paraíso de Armería, había mayor preocupación entre los prestadores de servicios, pues frecuentemente han sufrido embates de huracanes, tormentas y ciclones tropicales, donde, desafortunadamente, lo han perdido todo y no han contado con el apoyo de las autoridades.
María Cristina: "¿Señora así ha estado este intenso oleaje aquí en Armería? Comenzó ahorita en la mañana, ahorita en la mañana comenzó las olas más fuertes. ¿Nos decía hace unos momentos, sienten temor?. Sí, hasta eso que sí, tenemos, sí porque con el mar no se puede nada, ahorita está bien y al rato sabrá Dios cómo nos va a ir, pero esperemos en Dios que todo salga bien".
María del Socorro Díaz: "Ni me hable de las autoridades. ¿No vienen aquí, con ustedes? Nada, nunca se paran pa nada, ahí vienen y pasan por la calle, pero aquí a preguntar y qué nos hace falta, nada, nunca vienen pa nada. El señor presidente menos, no viene, no se arrima a la gente para nada, para nada, ni él ni nadie".
En el caso de Manzanillo, los prestadores de servicios de la playa La Boquita también tuvieron que recoger sus mesas y sombrillas para evitar que fueran arrastradas mar adentro.
Artemio Romero García: "Gracias a Dios todo bien, nomás el mueble, sacarlo aquí con los patrones de la ramada Marinos, sacarlos un poco para que no se lleve el mueble, pero, estamos pendientes, ojalá que no nos llegue aquí, que se aleje de aquí y esperar a ver qué nos dice Dios.
Cabe señalar que en la playa La Boquita, pese a que aún había lluvias ligeras y que el fuerte oleaje llegaba hasta las ramadas y restaurantes, después del mediodía comenzaron a llegar turistas que sin temor ingresaron al mar, ante la presencia de la Policía Turística que resguardaba el área.
En el caso de Tecomán, el oleaje en la playa de Pascuales también era intenso, pero el arrastre de las olas no era tan fuerte como en el caso de El Paraíso y La Boquita. Aquí, de acuerdo a los ramaderos, solo hubo fuertes lluvias y vientos que no causaron daños en los restaurantes, por lo que desde temprana hora se preparaban para recibir a los turistas.
Karla: "Sí vinieron a avisarnos, Protección Civil, en la tarde estuvo avisando, este, y, pues sí se pone uno de nervios la verdad, pero gracias a Dios que no ha pasado gran cosa, estuvo lloviendo nada más, este, ventenado un poco, eda".
Ante todo ello, es precisó resaltar que las autoridades calificaron como saldo blanco tras el paso del huracán Genevieve por las costas de Colima.