Anualmente se retiran cerca de 30 toneladas de tierra, grava y basura de las las 80 bocatormentas y rejillas ubicadas en la zona metropolitana de Villa de Álvarez, con la función de captar el agua pluvial.
Para este periodo de lluvias, las zonas más preocupantes son las calles ubicadas alrededor de la glorieta de los Perritos y puentes vados en las colonias Manuel M. Diéguez y Ramón Serrano, así como en las calles Miguel Galindo y 13 de septiembre, informó J. Reyes Virgen Martínez, jefe de Mantenimiento y Conservación municipal.
"Es grava, arena, todo lo que arrastra el agua que es lo que limpiamos regularmente, si se hace de manera periódica este trabajo, es más ligero, menos arduo".
La limpieza de las rejillas y bocatormentas se concluyó dos meses antes del inicio del periodo de lluvias. En este proceso también se revisan algunas calles que, por la altura de su empedrado, generan encharcamientos, muchos de ellos en la zona de El Espinal, al sur de la ciudad.
"Es importante que la ciudadanía no tire basura, las rejillas funcionan bien si no arrastra basura el agua, la busura tapa rápidamente la rejilla y eso favorece que el agua brinque y ya no la capte, si la gente nos ayuda a no tirar basura en la vía pública, nos ayudaría muchísimo a que las rejillas hagan su función realmente"