Tania tiene más de diez años dedicándose al dibujo. El hiperrealismo y retratos son lo que más le gusta. Este oficio lo aprendió de su padre, y aunque al principio no le llamaba la atención fue durante la adolescencia que descubrió su talento nato.
"Mi papá dibujaba, se dedicaba al dibujo y a la pintura, así nos mantuvo a mí y a mi hermano, yo lo veía dibujar y no me llamaba la atención, yo decía que flojera, la verdad no me gustaba, y de repente con los años por azares del destino empecé a dar talleres de dibujo y pintura y me empecé a acercar más al mundo del arte, así inicié, me dí cuenta que tenía facilidad para dibujar, pintar".
"Es nato, soy autodidacta, aprendí viéndolo, y me dí cuenta que no me costaba mucho trabajo comenzar a dibujar rostros, personas, animales, paisajes hasta la fecha me he ido puliendo nunca dejamos de aprender pero sigo en la búsqueda de un estilo propio ahorita estoy en el realismo e hiperrealismo".
"Me gusta hacer retratos, me gusta mucho el color/ la verdad me siento como pez en el agua es muy relajante estar trabajando en algo y muy gratificante trabajar en lo que te gusta, trabajar al aire libre, están las inclemencias del tiempo, el aire, el sol, la lluvia, y todo eso lo paso con gusto porque me gusta lo que hago estoy dispuesta a pagar el precio".
La joven forma parte de los múltiples artistas que se ubican sobre el andador Constitución de la capital colimense. Tiene siete meses acudiendo a diario a mostrar y compartir su arte de las 10:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde. Ella disfruta de cada uno de los espacios de Colima y de nutrirse de la calidez de su gente.
"¨Porque es un espacio al aire libre donde las personas pasan nos ven, les gusta el estilo que uno trabaja y de esa manera pueden encargarte trabajos y es gratificante para uno".