Hace 35 años que Verónica Naranjo Macías comenzó con su negocio de yogurt artesanal. Su esposo es quien aporta el principal ingrediente ya que se dedica a la ordeña de vacas. La historia empezó a escribirse sobre la calle Maclovio Herrera en la capital del estado aunque años más tarde se mudaron a otro domicilio en donde los clientes acuden con tal de obtener el sabor que les gusta.
"El hecho de haberme caso con un ganadero y que tuviera vacas todo se vino dando, el vender leche y después ya no vender leche litriada el tener una idea de hacer otra cosa y una persona platicandome del yogurt se fueron dando solas las cosas y personas que me ayudaron a aventarme a poner mi negocio porque yo era muy nerviosa y me aventé y ahí la voy llevando".
El proceso de elaboración comienza cuajando la leche 100 por ciento de vaca, a la que también se le agregan los búlgaros, se deja reposando una hora y la mezcla se refrigera toda una noche y así a la mañana siguiente se obtiene un atole al que se le agrega frutas e ingredientes naturales.
"El de frutas yo me voy al mercado no me voy a tiendas comerciales compro fruta especial en un puesto especial y traigo lo mejorcito que puedo y hago el de frutas que es el que veo que le gusta mucho a la gente y el de nuez también me enseñaron manualmente a como picar la nuez para que suelte el aceitito y sepa mucho a nuez y así se van dando dos tres detalles de cada yogurt y gente que me dijo sirvelo en vasitos y amarralo así y es bien bonito yo fui aprendiendo de la gente ".
"Hace como 12 años yo viendo que ya no cuajaba la leche y desesperada porque yo quería seguir con mi negocio le platico a una amiga y esa mujer le platica a su suegra y la suegra me dice no me voy hasta que cuaje y ella me regala un derivado del búlgaro que trajo de Los A ngeles y ese lo estoy cuidado desde hace 12 años para seguir cuajando".
Este negocio ha significado toda una vida de trabajo para Verónica quien se siente orgullosa del éxito que a obtenido y del apoyo incondicional que le brinda su familia. Su mayor satisfacción es servir al cliente y por ello ya planea expandir el comercio.
"Me gustas, siempre me ha gustado el comercio si quisiera hacerlo más grande más adelante si lo voy hacer/ me da mucho gusto que cuando les doy a probar me dicen que está muy bueno y siento una satisfacción porque lo hago con mucho cariño".