A casi un mes de que las autoridades municipales de la capital colimense culminen su administración, aún quedan pendientes por resolver.
Hay calles en mal estado, con enormes baches, luminarias con fallas, la falta de recolección de ramas y cacharros y algunas obras prometidas que se quedarán sólo en la petición de la ciudadanía, así lo expone el politólogo Josué Noé de la Vega Morales.
"Deja de cumplir muchas de sus acciones y ya no nada más es porque no hay dinero, en efecto no es un presupuesto alto, pero es que tampoco hay acciones buenas que emprender".
Por ejemplo, vecinos tienen años solicitando una bocatormenta en la Av. 20 de Noviembre para prevenir inundaciones por el desbordamiento del Arroyo Manrique durante el temporal de lluvias, pero además advierten que no cumplen con los desazolves a tiempo.
"Y pues nosotros somos los que sufrimos las consecuencias, entonces más que nada pusieran un poquito más de atención a esta zona de la ciudad porque la verdad todos estamos corriendo un riesgo".
Además han reconocido atraso en los temas de recolección de cacharros, dicen que por las lluvias y el dengue ha sido más complicado cumplir con el calendario.
"Traemos un rezago como lo mencionabas al inicio de la entrevista la parte sur - sur oriente, para nosotros es mucho más compleja en materia de recolección, aparte de que el número de viviendas es mayor pues también la parte de los cacharros"