Después de enfrentar una vida difícil y complicada en el seno familiar, desde hace 28 años decenas de niñas y niños, así como adolescentes, han logrado encontrar en el Hogar de Amor y Protección al Niño una nueva oportunidad de vida que les permite alcanzar metas y sueños.
"Todo esto nació como parte de la congregación, el Grupo Amor que trabajábamos en la cárcel y veíamos que en ese tiempo los niños convivían con sus papás en la cárcel, entonces de ahí nació la idea de formar una casa en la cual pudiéramos sacar esos niños y formarlos nosotros en lugar de que se estuvieran formando en ese lugar", expresó Nahum Gutiérrez Maldonado, director general.
Desde entonces, muchos ya han logrado formarse profesionalmente.
"Porque la idea es que nuestros muchachos se preparen, que los muchachos estudien que lleguen a cambiar su pasado". / "No sé cuántos han salido, pero acaban de salir tan solo en este año escolar salió una enfermera, salió uno de telemática que están ya titulándose".
Para Nahum Gutiérrez, la disciplina y el estudio han sido la clave de la superación de los menores. Actualmente se atienden a 75 tan solo en la casa matriz, donde cuentan con comida, un techo, ropa, calzado y otros servicios, además de estar becados en una institución educativa.
Blanca Jacqueline Hernández Mejía: "ha sido una experiencia maravillosa, el haber crecido aquí y el estar apoyando y ver cómo otros niños crecen aquí sanamente, felizmente, mental, físicamente".
Jaqui llegó a los 3 meses de edad a la casa hogar y ahora a sus 21 años desea retribuir todo el apoyo que ha recibido.
"Quiero estudiar gastronomía."/ "Uno de mis sueños es siempre fue crecer aquí y desarrollarme y poder, digamos superarme, y ayudar en la casa hogar por todos los años que me han ayudado".
Como director general, Nahum Gutiérrez reconoce que a lo largo de estos 28 años han tenido experiencias tristes y desagradables, pero en su mayoría casos de éxito, por lo que asegura que su objetivo sigue firme, brindar una vida mejor a niñas y niños en desamparo.